Una de las principales formas en que aprenden los bebés es a través del oído, por lo que su cuidado es de suma importancia para un desarrollo intelectual adecuado, y también le ayudas a tu bebé a que no presente ninguna molestia o dolor de oído.
Cómo sabemos que eres una mamá preocupada por todos los cuidados que debes brindarle a tu bebé, hoy te traemos cinco consejos para cuidar los oídos de tu bebé o niño.
5 consejos sobre cómo cuidar los oídos de tu bebé
Un aspecto importante es que los cuidados del oído en los niños, van a repercutir en su edad adulta; muchos de los problemas de audición son consecuencias de malos hábitos durante la infancia.
Al igual que otras partes del cuerpo, los oídos también merecen sus cuidados propios. Existen muchos mitos en cuanto a lo que se debe y lo que no se debe hacer durante el cuidado de los oídos, sigue estos consejos para que los oídos de tu bebé se mantengan sanos:
1) Cuidado con las infecciones de oído
A pesar de todos los cuidados que puedas brindarle a tu bebé, es posible que en cualquier momento vaya a presentar una infección en el oído. La otitis en los niños es muy frecuente, si notas alguno de los síntomas de la otitis como dolor de oído, secreción a través del oído o fiebre, debes consultar con su pediatra para determinar el tratamiento adecuado.
Si tu bebé está presentando algún síntoma de otitis, puedes solicitar de inmediato una consulta médica en Médica El Marqués.
Las infecciones del oído que no son tratadas correctamente pueden derivar en daños al oído del bebe, incluso pérdida de la audición en un futuro.
2) No introduzcas nada en los oídos del niño
Existe el mito de que las infecciones del oído pueden ser provocadas por la falta de higiene. Pero los oídos de los bebés tienen su propia medida de protección natural y es la cera que genera.
La cera evita la entrada de gérmenes y cuerpos extraños, ésta se genera continuamente, reemplazando a la antigua cera que va desprendiéndose sola. De esta forma el oído se mantiene limpio y protegido. Basta con limpiar el pabellón externo y los pliegues de la oreja con un paño o una gasa húmeda.
No es necesario que introduzcas nada en el oído de tu bebé, ni siquiera los bastoncillos o hisopos que comúnmente son vendidos para este fin. Existen riesgos de dañar el tímpano, rasgar el conducto auditivo o formar un tapón de cera que luego será más difícil de extraer.
3) Visita al especialista
Si notas un tapón de cera en el oido, tu bebe presenta dolor de oído asociado a fiebre, notas pérdida de la audición o sale alguna secreción a través del oído, es importante que consultes con el especialista adecuado. No utilices remedios caseros o automediques al niño, sin el consentimiento del médico.
4) Mantén los oídos secos
La humedad en los oídos es la mejor amiga de la otitis y las infecciones de oído. Debes secar bien los oídos de tu niño después de un día de piscina, playa o río y posterior a la ducha diaria, asegúrate de limpiar bien los oídos del bebe.
Lo puedes hacer con una toalla, para secar suavemente el pabellón auditivo externo. Si crees que entró agua en el oído del niño, un truco para sacarla es ladear la cabeza hacia el lado afectado y pedirle que de saltos. La presión ejercida por el salto hará que el líquido salga.
Otro aspecto a tener en cuenta es la limpieza del agua, procura que el agua en la que se bañara el niño no esté contaminada y evita los lugares con aguas sucias como estanques o ríos. De igual forma evita las piscinas con alta afluencia de personas, ya que estas tienden a favorecer la aparición de infecciones.
5) Protege los oídos del bebé del ruido
El sistema auditivo de los bebés y los niños es más frágil y sensible a la estimulación que el de los adultos y si lo sobrecargamos podemos lastimar o dañar un sistema que aún está en construcción.
La pérdida auditiva inducida por ruido o hipoacusia por ruido, resulta de la exposición continuada a ruidos fuertes. La exposición que tienen actualmente los niños ante la tecnología de audio para uso personal y el uso de otros dispositivos inteligentes, los ponen en riesgo de perder la audición por el mal uso.
Como recomendación para prevenir daños auditivos la OMS indica que los niños no deben escuchar aparatos a un volumen mayor de 75 decibelios, por más de 40 horas a la semana.
El uso de audífonos en los niños pequeños se debe hacer con mucho cuidado. Hay que mantener el volumen máximo en nivel intermedio y tomar descansos cada cierto tiempo para evitar sobrecargar al tímpano.
Juguetes ruidosos
Cuida los juguetes que utiliza tu bebé, ya que algunos suelen ser bastante ruidosos y pueden causar daño al sistema auditivo, más aún que los niños pequeños tienden a llevarse los juguetes muy cerca de la cara y las orejas.
Antes de comprar el juguete escucha y pon atención al volumen de los sonidos que produce y elige otro si es necesario. Otra forma de adecuar el juguete, es colocando cinta adhesiva sobre el parlante o simplemente retirando la batería para evitar los sonidos.
Los entornos ruidosos
Las navidades, conciertos, eventos deportivos, entre otros, donde se produce mucho ruido, pueden afectar los oídos de tu bebé.
Durante estos eventos:
- Utiliza protección para los oídos. Coloca auriculares, tapones y orejeras cuando exista la posibilidad de ruidos fuertes.
- Mantén distanciado al bebé de las fuentes de ruido, aleja al niño de los altavoces y otros emisores de sonido.
- Si a pesar de todo, el niño se queja de dolor o zumbido en los oídos, se muestra irritable o se lleva sus manos a las orejas, deberías considerar retirarse de ese lugar.
Si aún tienes dudas sobre cómo cuidar los oídos de tu bebé, puedes consultar con un médico especialista por videollamada aquí: