Básicamente el perfil hormonal femenino permite a los médicos detectar alteraciones hormonales y menstruales. Principalmente se utiliza para conocer qué tan fértil es una mujer y si existen enfermedades que puedan condicionar la infertilidad.
La infertilidad puede tener un origen múltiple, desde alteraciones en la función cíclica de los ovarios, que puede corregirse con tratamientos que estimulan la ovulación, o enfermedades tan complejas, dónde existen ovarios más desarrollados, que no son capaces de producir óvulos.
La falla ovárica, o incapacidad de los ovarios para producir óvulos, conocido como anovulación, suele presentarse en mujeres de edad avanzada, empezando su declive a los 35 años, luego de los 40 se acentúa esta condición. Cuando se presenta en mujeres menores de 35 años, se conoce como falla ovárica prematura.
El perfil ginecológico expone los datos que permite al médico identificar la falla ovárica, pero además puede orientar a otras causas de falta de ovulación.
También se puede determinar, con el perfil hormonal femenino, cuando una mujer de edad avanzada no requiere anticoncepción. En mujeres menopáusicas, el perfil hormonal femenino sirve para precisar si es necesario utilizar tratamiento de sustitución hormonal.